Psicosis

"Psicosis" es un término genérico que se refiere a las distorsiones y alteraciones del pensamiento, los sentimientos y el comportamiento que conducen a una pérdida de contacto con la realidad consensuada. Se caracteriza por delirios, alucinaciones, trastorno del pensamiento, comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal y síntomas negativos (APA, 2013). A nivel categórico, los trastornos del espectro esquizofrénico incluyen la esquizofrenia, el trastorno esquizofreniforme, el trastorno esquizoafectivo, el trastorno delirante, el trastorno psicótico breve, el trastorno psicótico inducido por sustancias/medicación, el trastorno esquizotípico (de la personalidad), el trastorno psicótico debido a otra afección médica, la catatonia y otros trastornos del espectro esquizofrénico especificados y no especificados y otros trastornos psicóticos (APA, 2013; OMS, 2018). Es importante destacar que los síntomas psicóticos pueden aparecer en otros trastornos, aunque no como característica definitoria, sobre todo en los trastornos del estado de ánimo (depresión mayor y trastorno bipolar), los trastornos relacionados con sustancias y adictivos, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno límite de la personalidad y los trastornos neurocognitivos (p. ej., la enfermedad de Alzheimer). A nivel sintomático, los síntomas psicóticos y los síntomas de tipo psicótico también se dan en la población general, y las personas con estas experiencias pueden o no requerir atención.

A lo largo del tiempo, la esquizofrenia ha recibido diversas definiciones más o menos amplias. Es el trastorno psicótico el que atrae más atención y una de las razones puede ser que es el más frecuente; por ejemplo, la prevalencia de la esquizofrenia a lo largo de la vida es de aproximadamente el 0.9%, frente al 0.3% del trastorno esquizoafectivo (Perala et al., 2007). La mayoría de los pacientes reciben medicación antipsicótica; sin embargo, no mejoran el resultado funcional. Aproximadamente el 50-75% de los pacientes interrumpen la medicación, y la tasa de recaídas es elevada incluso en pacientes a los que se prescriben antipsicóticos de segunda generación (Moritz et al., 2014). El tratamiento psicológico es beneficioso para mejorar los síntomas, incluso en ausencia de tratamiento farmacológico, ya que el 40% de los pacientes mejoran significativamente sus síntomas (Morrison et al., 2014). Entre las intervenciones psicológicas más eficaces se encuentra el Entrenamiento Metacognitivo (EMC), basado en la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), uno de los tratamientos pautados para la psicosis (NICE, 2014).